[Las Malditas Temporadas Sin Tí]

Si bebo te recuerdo.
Si ebrio te clamo.
Si muero te acompaño.

Hoy me desperté oliendo a ti.
Destilando tu ternura y
propagando tu mesura tras de mí.

Hoy desperté odiándote y amándote
y te miraba y te perdía
y te lloraba y me reías.

Y cuando no estás falto yo.
Y cuando te vas, el silencio me enseña
a cómo quedarme con tu sombra.

Y cuando me llamas le respondo al viento.
Y cuando cantas me condenas.
Y cuando amaneces se oscurece mi camino.

Quisiera no querer, quisiera no poder.
Quisiera encontrar la nada en el todo.
Quisiera no recordarte escribiendo.
Quisiera no escribirte recordando.

Y mis manos deciden soltar las palabras
que la negra tinta engendra.
Soltarlas en el aire nocturno para que se
pierdan con los susurros del viento y éste
las escupa en otro sitio, en otros sueños.

Y yo aquí sigo, esperando otras palabras
que el viento negro derrame en mi ventana.

Otras palabras, otros sueños, otras realidades.






[[No existen las palabras]]

Tendida en el suelo, sin telas ni memoria. Abundantes pétalos de rosa ocultan sus latidos pero dejan ver su mirada, que perdida busca el camino de vuelta. Pupilas vacías que los párpados no se preocupan por proteger. Quizás es tarde para comprenderlo, pero no existe ese camino de vuelta. No existen los pasos. No existen los sentimientos.

Existe el silencio. Existe la sangre. No existe la vida.

Existen las noches, la oscuridad, las lágrimas que no tienen nada que humedecer y las manos que han perdido la fuerza para aferrarse a cualquier cosa.

No existe ella. No hay mundo sin él.


J|U|R|G