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Qué se tendra que hacer para que las flores del mal pierdan su color pero no se mueran?

Casi en la recta final de la banqueta en el calendario, doblo esquina y quiero gritar alerta, bajan!

Pero si te gusta éste mundo hay que cambiarlo a besos y no a tasajos y ecos de canciones a gritos que no dicen nada y sí hablan de tí.

Cuando me rasguñas el alma, eres el horizonte.

Aunque soy un cachorro todavía, me adelanto a la risa que entra por tus ojos y no muerdo pero si puedo correr muy aprisa.

Ángel de un día, cíclope uniformo, perdí mi bicicleta una mañana y la encontré 21 años después sola y oxidada.



Una ardilla se acercó en el Museo de Arte y me dijo que los ojos tristes son parábolas que no sirven para los árboles con vida. Si me gustan las emociones fuertes, debo encontrar una que tenga sentido hacia arriba.

Dicen que me encontraron vagando en la cuesta que da hacia ninguna parte. Que también me vieron muerto en el callejón del gato. Que sigo tirado en mi cuarto lleno de periódicos y revistas donde mis noticias son de guerra y cementerios.

Viene el miedo. Se incrusta en mi frente como un vaso roto lleno de recuerdos amarillos frente a tu espejo.

Quizá una noche me cace la muerte en una red para locos.


Mas yo se que existes, en algún lugar de la semilla.