"Y ME VEO CON NUEVE AÑOS CORRER ENTRE UNOS CAMPOS DE TRIGO UNA TARDE DE AGOSTO, Y OIGO MI NOMBRE Y ES MI MADRE LA QUE ME LLAMA Y VOY HACIA ELLA QUE ME ESPERA CON LOS BRAZOS ABIERTOS Y SALTO A SU REGAZO Y ME SUSURRA “MI NIÑO” Y YO LA ABRAZO CON FUERZA Y LE DIGO QUE ES LA MUJER MÁS GUAPA DEL MUNDO Y LA VEO SONREIR Y ME SIENTO FELIZ EN SUS BRAZOS Y ME BAJA AL SUELO Y SIN SOLTARME DE LA MANO CAMINA JUNTO A MÍ ENTRE EL TRIGO Y NOTO EL CALOR Y ME FIJO EN EL VESTIDO NEGRO QUE LLEVA Y EN SU PELO LARGO Y LIMPIO, Y LA ESCUCHO HABLAR CONSTANTEMENTE DE MÍ Y DE CUANTO ME QUIERE Y QUE ELLA SIEMPRE ESTÉ DONDE ESTÉ NO SE OLVIDARÁ DE MÍ PORQUE YO SOY SU NIÑO PEQUEÑO Y YO LA MIRO Y LE DIGO QUE NO DEBE DECIRME ESAS COSAS YA QUE ELLA NUNCA SE IRÁ DE MI LADO Y LE APRIETO UN POCO MÁS LA MANO Y LE DIGO QUE ME PROMETA QUE SIEMPRE ESTARÁ CONMIGO Y EN UN MOMENTO QUE CIERRO LOS OJOS CEGADO POR EL SOL ELLA DESAPARECE DEJÁNDOME SÓLO Y PERDIDO EN AQUEL CAMPO DE TRIGO."
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